La bonita localidad de Tossa de Mar, situada en el corazón de la Costa Brava, va más allá de ser solo un destino de playa y naturaleza virgen. Esta villa pintoresca ofrece un fascinante viaje a través de los siglos, donde cada calle empedrada y monumento cuenta la historia de sus civilizaciones pasadas.

Para poneros en contexto, la historia de Tossa de Mar se remonta al Paleolítico, y fue elegida por los romanos para establecer la ciudad de Turissa en el siglo I a.C. Es por este motivo que la villa tiene mucha historia, y podemos encontrar una herencia muy rica y patrimonio que abarca desde la época romana, pasando por la medieval hasta el modernismo.

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Castillo de Tossa de Mar

El Castillo de Tossa de Mar es, sin duda, uno de los principales atractivos históricos del pueblo. Construido en el siglo XII, este imponente castillo fue erigido para proteger la localidad de los ataques piratas, por ello, subir hasta allí es una experiencia que no te puedes perder. A medida que asciendes por sus caminos empedrados, te sentirás transportado a otra época. Desde lo alto, podrás disfrutar de unas vistas panorámicas del mar Mediterráneo y de la costa circundante.

La muralla medieval

Rodeando el casco antiguo, conocido como Vila Vella, se encuentran las robustas murallas medievales, construidas entre los siglos XII y XIV. Estas murallas, que se mantienen bien conservadas, cuentan con siete torres de defensa, cada una con su propia historia y encanto. Pasear por aquí es una actividad obligatoria para quienes deseen sumergirse en la atmósfera medieval y obtener una perspectiva única de Tossa de Mar.

La era del cine y la estatua de Ava Gardner

En el corazón del casco antiguo, se encuentra la icónica estatua de Ava Gardner, quien visitó Tossa de Mar en 1951 durante el rodaje de la película «Pandora y el holandés errante». Este evento marcó el inicio del reconocimiento internacional de la villa como destino turístico. La estatua es un recordatorio de este momento histórico y su conexión con la industria cinematográfica.

El faro

Ubicado en el punto más alto del recinto amurallado, el Faro de Tossa de Mar no solo es un excelente mirador, sino también un museo. Aquí, podrás aprender sobre la historia de la navegación y la importancia del faro en la vida marinera de Tossa. Las vistas son también espectaculares, ofreciendo una imágen completa de la bahía y el pueblo.

La iglesia de San Vicente

En el corazón de Vila Vella se encuentra la iglesia de San Vicente, una joya arquitectónica del siglo XVIII construida sobre los restos de una iglesia anterior. Este edificio religioso no solo es un lugar de culto, sino también un testimonio de la rica herencia histórica y cultural de la localidad. Su interior alberga obras de arte religioso y detalles arquitectónicos que reflejan la historia del lugar.

Museo municipal 

Para profundizar aún más en la historia y el arte, el Museo Municipal es una visita imprescindible. Ubicado en la Casa Falguera, una antigua casa señorial dentro del recinto amurallado, el museo alberga una colección de arte que incluye obras de artistas locales e internacionales, así como hallazgos arqueológicos.

Playas y gastronomía local

Y por último, el paseo marítimo ofrece una deliciosa aventura gastronómica. Los restaurantes locales invitan a probar el «cim i tomba», un tradicional guiso de pescado, patata y alioli que remonta a las raíces marineras de la localidad. Además, puedes visitar la antigua lonja del pescado de Ses Peixateries, ahora convertida en un espacio de homenaje a las pescaderas locales, y relajarte en sus playas.

Tossa de Mar es un destino que ofrece una ventana única al pasado. Explorar sus castillos, murallas y monumentos históricos te permitirá sumergirte en la rica herencia de este pueblecito de la Costa Brava. ¡Ven a descubrir la historia de Tossa de Mar y encuentra el alojamiento perfecto en cualquiera de nuestros dos hoteles: Hotel Sant Eloi y Hotel Esmeraldas!

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