Calella donde Med Playa tiene el Hotel Santa Mónica, de 4 estrellas, es la capital turística del Maresme.
Con sus 39 kilómetros de playas de arena, el Maresme posee una magnífica costa, que añadidos a su amplia experiencia turística en la zona y a una excelente administración de los parajes naturales, hacen de ella un perfecto destino para que disfrute de sus vacaciones.
Con sus parajes naturales, tanto en la costa como en el interior, el Maresme constituye un lugar ideal para la práctica de todo tipo de deportes náuticos, de montaña y de aventura. Su visitantes tienen la oportunidad de ejercitar, entre otros, la vela, el submarinismo, el esquí acuático, el senderismo o la bicicleta de montaña.Esta ciudad posee 3 kilómetros de playas de arena, y ofrece diversidad de actividades diurnas y mucha diversión nocturna.
Los parques naturales de la Serralada Litoral, el Montnegre y El Corredor son zonas de montaña de gran interés por su fauna y flora. Sólo un ejemplo: existen más de veinte especies de mamíferos, diez de reptiles, y más de doscientas especies de pájaros. Muchas de ellas las encontraremos al visitar las ruinas de pueblos ibéricos, dólmenes y otros monumentos prehistóricos.
Las tradiciones folclóricas, teatrales y musicales del Maresme forman el marco de una rica vida cultural. En cuanto a la gastronomía, esta zona está muy bien provista de productos locales de la tierra o del mar. Entre algunos de los mejores productos de la zona destacan las fresas del alto Maresme y el vino de Alella.
Como apuntes turísticos cabe señalar que alrededor de la iglesia neo-clásica de Santa María, aún se conserva parte de la ciudad que data del siglo XIV. El parque Dalmau y las rutas forestales del Montnegre son ideales para aquellos a los que les gusta andar.
Si a todo esto añadimos que a sólo un paso al norte encontramos la Costa Brava y a un paso al sur tenemos Barcelona, uno puede darse cuenta de las infinitas posibilidades de que dispone.